CONSTRUCCIÓN CON TIERRA CRUDA
Los conocimientos ancestrales, “aquellos conocimientos milenarios”, que han sido transmitidos con dedicación y cariño, de generación a generación, de abuelo a padre y de padre a hijo, han sido siempre una garantía de INDEPENDENCIA Y DESARROLLO de las comunidades humanas de todos los rincones del planeta, estos conocimientos, que muy bien podríamos definirlos como “tecnología sin tiempo”, tienen la particularidad de estar basados en el principio del BENEFICIO COMÚN, porque nacen de la inquietud natural de las personas por mejorar su entorno próximo, pese a lo que nos “cuentan” los medios de “desinformación”, esa es la verdadera naturaleza del ser humano, MEJORAR el entorno donde han nacido.
La construcción con tierra cruda es un claro ejemplo de esto, porque básicamente consiste en utilizar el material más abundante que tenemos, la tierra, para realizar todo tipo de edificaciones, rescatando del olvido técnicas milenarias de todas las épocas y civilizaciones del mundo... con un componente muy especial: lo viejo, lo ancestralmente viejo vuelve a ser actual, barriendo con lo nuevo de última generación que NO ha demostrado respeto ni por el hombre ni por la madre naturaleza.
Ya en algunas de las ciudades consideradas primarias como Damasco en Siria, Benarés en la India, Caral en Perú, Jericó en Palestina o muchas otras, se utilizaron avanzadas técnicas para la época, como la “Tapia o el Adobe”, que han cambiado muy poco a lo largo de sus casi 11,000 años de utilización, lo que nos da una clara idea de la perfección constructiva lograda con estas técnicas milenarias.
El principal beneficio que tiene la utilización de la tierra para construir, es la propiedad intrínseca de agrupar personas para la autoconstrucción, puesto que es la mejor manera de utilizarla, en otras palabras, crear vínculos estables de transmisión de conocimientos, que son uno de los pilares de toda civilización sana y progresista.
Al ser milenarias, la mayoría de las técnicas de construcción con tierra están lo suficientemente probadas, lo que nos da confianza al utilizarla, además son accesibles a todas las personas, porque en ellas no son necesarias grandes ni costosas tecnologías.
La comodidad de una habitación depende estrechamente del índice de humedad en el aire, las paredes de tierra pueden absorber una cantidad de humedad más importante que la inmensa mayoría de materiales de construcción; absorbiendo el exceso de humedad y luego restituyéndolo cuando haga falta, la tierra permite mejorar la comodidad interior impidiendo los fenómenos de condensación y el desarrollo de mohos.
La tierra posee un bajo coeficiente de conductividad térmica y un elevado índice de almacenamiento térmico dependiendo de la masa, es decir que a mayor cantidad de tierra en la pared mayor capacidad de almacenamiento y cesión de temperatura lo que permite que los recintos permanezcan frescos cuando la temperatura exterior sea alta, y viceversa, cálidos cuando la temperatura exterior sea baja.
Es un material que puede utilizarse varias veces, en caso de derribo de la edificación podemos utilizar el mismo material para levantar uno nuevo.
Abundante disposición de material, por lo que los costos en caso de compra son bastante más bajos que otros materiales.
El material presenta buenas características como aislante ya sea térmico, acústico, electromagnético, radiante etc. frente a otros materiales de construcción de uso frecuente.
Toda el agua que se utiliza para la fabricación o construcción con tierra retorna PURA al medio ambiente atraves de la evaporación o la filtración directa, lo que es un indicativo de la limpieza del proceso de fabricación.
Altamente biodegradable, como ejemplo, podemos decir que muchos edificios de tierra que por alguna razón han sido derribados y abandonados terminan siendo poco más que un montículo de tierra en donde vuelve a crecer la hierba.
Fácil integración paisajista, al ser en la mayoría de los casos el mismo material del entorno próximo.
Utilizando las técnicas adecuadas, ha quedado demostrado que la tierra es altamente resistente a los movimientos sísmicos.
A lo largo de la historia hemos desarrollado diferentes formas y maneras de solucionar los problemas que se nos presentan, a eso le llamamos “tecnología”, en materia de vivienda, la tecnología ha estado pensada usualmente para beneficio común, precisamente por el constante mejoramiento en la utilización de materiales “de libre disponibilidad” como la tierra. Es así, que aparecen diferentes “técnicas” para la utilización de este material, dependiendo de las particularidades de cada zona y aprovechando su enorme adaptabilidad.
Hay que saber escoger la mejor técnica de construcción con tierra para las particularidades de NUESTRO TERRENO, solo así garantizaremos la durabilidad de la construcción.
1.- Tierra excavada o casas cueva
2.- Tierra de relleno (earthships, superadobe, etc.)
3.- Tierra de recubrimiento (techos verde)
4.- Tierra en bloques (Adobe, BTC, Extruido, Recortado etc.)
5.- Tierra apisonada o tapia (común, mejorada, real, calicostrada, etc.)
6.- Tierra moldeada
7.- Tierra apilada o COB
8.- Tierra con entramados (quincha, bahareque, entramado pesado, etc.)
9.- Tierras paja (ligeras, medianas y densas)
La tierra se perfila como una solución seria y viable para el problema MORAL de falta de vivienda, mediante programas de autoconstrucción, con un mínimo esfuerzo tecnológico y docente, en comparación con otros materiales y sistemas constructivos; además, nos da la llave para profundizar en la llamada “construcción inteligente”, aplicando sencillas pero geniales técnicas que nos posibilitan la utilización de recursos de manera sustentable, esto para un buen entendedor significa lo siguiente: Abundancia de viviendas debido a su bajísimo costo y mínimo perjuicio ambiental; Utilización de energías limpias de disponibilidad abierta y sentar las bases para una nueva civilización más culta y altruista.
Como se puede ver, la tierra es la llave maestra que lograra, según las acciones presentes y según las proyecciones futuras, un profundo y positivo cambio en las masas de todos los rincones del planeta.
Por último, quiero manifestar que el actual sistema constructivo (basado en el acaparamiento y la explotación), en una escala comparativa de tiempo respecto a la construcción con tierra, solo es un bache en una carretera de kilómetros de recorrido.
Mauricio Arnillas González